Operar con CFDs

¿Qué son los CFD?

Un CFD, o Contrato por Diferencia, es un derivado financiero que se negocia en el mercado financiero. Técnicamente es un contrato que especula sobre la dirección del movimiento del precio del activo, realizado entre el operador y un agente o corredor. No se negocian activos reales, sino un contrato sobre el precio del activo.

Permite al inversor aprovechar los movimientos de precios de un activo financiero sin tener que adquirir el activo subyacente. Esto proporciona una vía para que los inversores inviertan en los mercados financieros a un coste menor, ya que no es necesario poseer físicamente el activo.

Los CFD se ofrecen para una variedad de grupos de activos financieros. Son especialmente populares los CFD sobre materias primas, como el petróleo, el café, el trigo, el azúcar, el oro y otros metales preciosos, etc. El comercio de materias primas suele ser problemático para el operador individual porque la propiedad de este tipo de activos conlleva el almacenamiento y el transporte. Los CFDS presentan una solución conveniente.

En los últimos años, también se han hecho populares otros activos. Los CFD sobre acciones, índices e incluso divisas se ofrecen habitualmente en las plataformas financieras hoy en día.

Cómo funciona el comercio de CFDs

Una vez que entienda el principio, es muy sencillo. Usted elige un activo para el que cree que el precio se moverá al alza o a la baja. Si espera que el precio suba, elige lo que se llama una «posición larga». Si espera que baje, elige una «posición corta». A continuación, decida el tamaño del contrato, es decir, cuánto quiere invertir.

Si el precio se mueve en la dirección para la que ha suscrito el contrato, se beneficiará de la cantidad que haya cambiado el precio. Por ejemplo: si usted ha entrado en una posición larga en un CFD de oro y el precio ha subido de 1250 a 1280, su beneficio es el siguiente: (1280-1250)*tamaño del contrato. O, como ejemplo para una posición corta: digamos que usted entró en un contrato cuando el precio del petróleo era de 53,20 y el precio baja a 52,00. En este caso, su beneficio será (53,20 – 52,00)*tamaño del contrato.

Estos son dos ejemplos en los que se obtienen beneficios operando con CFDs. Por favor, tenga en cuenta que puede perder si el mercado no se mueve en la dirección que usted predijo.

Ventajas de operar con CFDs

Podemos señalar dos ventajas obvias en el comercio de CFDs.

Primero, los CFDs son más asequibles. La inversión inicial es significativamente menor para el mismo beneficio potencial o más. Esto también significa que un comerciante puede entrar en más operaciones.

En segundo lugar, es posible beneficiarse de un mercado a la baja y no sólo de un precio de mercado al alza. Esto aumenta aún más las posibilidades de obtener beneficios. Una alta volatilidad del mercado puede ser una ventaja para el operador.

El comercio de CFDs le permite operar con una variedad de diferentes clases de activos, en lugar de tener que especializarse en un mercado.

El hecho de que los CFDs sean instrumentos financieros apalancados puede jugar a favor del trader. Asegúrese de leer nuestros libros electrónicos relacionados y utilice la sección de educación en la plataforma FarallonFX para una mejor comprensión.

Riesgos de la negociación de CFDs

En la misma medida en que la inversión apalancada puede trabajar a su favor en un caso de beneficio, puede trabajar en su desventaja cuando se trata de una pérdida. El inversor puede perder rápidamente toda su inversión en caso de que una posición no se mueva en la dirección prevista en el contrato. En situaciones en las que el corredor no tiene protección contra el saldo negativo, el inversor puede acabar perdiendo más que su inversión inicial. Para evitarlo, los corredores suelen exigir un margen inicial, que es una cantidad específica que debe permanecer como colchón en la cuenta.

No obstante, las operaciones con apalancamiento siguen teniendo un factor de riesgo mayor que la inversión sin apalancamiento. Puede encontrar más información y formas de entenderlo en nuestra sección educativa.

Los inversores principiantes corren el riesgo de dejarse llevar. Es fácil entrar en numerosas operaciones y probar diferentes instrumentos porque las cantidades invertidas no son muy elevadas y los Contratos por Diferencia suelen ser inversiones a corto plazo. Por lo tanto, se aconseja a los principiantes que se ciñan a un plan claro y se informen sobre la gestión del riesgo antes de realizar grandes inversiones.

Cobertura con CFDs

Además de operar con CFDs como inversión financiera, también puede utilizar los CFDs para gestionar los riesgos de su inversión. Los inversores con carteras de acciones preexistentes suelen utilizar los CFD para proteger el valor de la inversión durante un periodo de tiempo corto. Al cubrir el valor de la cartera con CFDs en la dirección opuesta, el inversor no sólo consigue proteger su inversión, sino que también obtiene la posibilidad de obtener beneficios simultáneamente.

Conclusión

Aunque la mecánica de los CFDs es bastante sencilla de entender, hay que tener en cuenta que el comercio de CFDs es una actividad de alto riesgo. Sólo debe participar con dinero que pueda permitirse perder si está interesado en aventurarse en el comercio de CFDs.